HORTELANOS, calle de los
(de la Avda. del Hospital a la carretera M-507)
Ésta calle, actualmente en forma de solitaria carretera, se hizo en la década de 1990 para servir como acceso al entonces nuevo edificio de la Cooperativa de Verduras, entidad que más tarde se disolvió y actualmente convertido en almacén de verduras de una empresa particular. No presenta actualmente ésta calle nada más que dicho edificio, pero en sus dos terrenos laterales se está comenzando a urbanizar y abrir calles nuevas en el momento de escribir éstas líneas.
Ya en épocas antiquísimas encontramos hortelanos en Villa del Prado, o mejor dicho en donde después estaría Villa del Prado, porque en época romana existían las Villas de la zona de La Vega, poblaciones cuyos restos y cementerios precisamente han aparecido en lo que hoy son las modernas huertas del pueblo. Éstos romanos hortelanos encontrarían aquí en lugar de apacible frescor, agua abundante y cosecha de vegetales adecuada para su vida.
Pasada ésta época y el medievo, fundado ya el pueblo, en Villa del Prado se extendió el oficio o labor de hortelano, y hoy en día sus huertas, estanques y sombreadas casillas están llenas de aspectos cotidianos, anécdotas y formas de trabajo que se haría muy extenso narrar aquí. Carros cargados de verduras se exportaban en épocas pasadas hacia Madrid y hoy en día potentes camiones. Los hortelanos pradeños actualmente celebran cada año una feria en la plaza mayor del pueblo que recuerda que las más sabrosas hortalizas de la provincia de Madrid, nacen en éste lugar.
Ésta calle, actualmente en forma de solitaria carretera, se hizo en la década de 1990 para servir como acceso al entonces nuevo edificio de la Cooperativa de Verduras, entidad que más tarde se disolvió y actualmente convertido en almacén de verduras de una empresa particular. No presenta actualmente ésta calle nada más que dicho edificio, pero en sus dos terrenos laterales se está comenzando a urbanizar y abrir calles nuevas en el momento de escribir éstas líneas.
***
Los hortelanos de Villa del Prado tienen aquí su justísimo homenaje, siendo éste oficio de gran tradición en el pueblo y uno de los más importantes de hoy en día relacionado con la labor agrícola. Es Villa del Prado la huerta de Madrid y el río Alberche da de beber a las verdes huertas que en grandes extensiones crecen sobre todo por las márgenes de aquel. Hay otras huertas por Villa del Prado, alejadas del río , pero siempre cercanas a algún arroyo y vena de agua que las alimenta. Es precisamente la abundancia de aguas de los subsuelos del pueblo lo que le ha hecho producir unas huertas tan fecundas a lo largo de su historia. No olvidemos que todas las aguas subterráneas y superficiales que escurren y bajan de los montes y montañas situadas al norte del pueblo, van inapelablemente descendiendo hasta ir a parar al río, y en medio de tan acuoso camino se encuentra el casco urbano del pueblo y por supuesto, las huertas. Así éstas se nutren bien de agua y en el pueblo existen infinidad de pozos y cuevas.Ya en épocas antiquísimas encontramos hortelanos en Villa del Prado, o mejor dicho en donde después estaría Villa del Prado, porque en época romana existían las Villas de la zona de La Vega, poblaciones cuyos restos y cementerios precisamente han aparecido en lo que hoy son las modernas huertas del pueblo. Éstos romanos hortelanos encontrarían aquí en lugar de apacible frescor, agua abundante y cosecha de vegetales adecuada para su vida.
Pasada ésta época y el medievo, fundado ya el pueblo, en Villa del Prado se extendió el oficio o labor de hortelano, y hoy en día sus huertas, estanques y sombreadas casillas están llenas de aspectos cotidianos, anécdotas y formas de trabajo que se haría muy extenso narrar aquí. Carros cargados de verduras se exportaban en épocas pasadas hacia Madrid y hoy en día potentes camiones. Los hortelanos pradeños actualmente celebran cada año una feria en la plaza mayor del pueblo que recuerda que las más sabrosas hortalizas de la provincia de Madrid, nacen en éste lugar.
0 comentarios