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LAS CALLES DE VILLA DEL PRADO

SAN ISIDRO, calle de

(de la C. de Méntrida al límite con el campo)

Fue en su origen ésta calle un camino de labranza que discurría entre tierras de cultivo. Hoy en día tiene en sus márgenes ésta calle algunas viviendas y almacenes, tapias de jardines de chalets y el edificio del tanatorio municipal. El resto de la calle linda aún con campos abiertos.
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Es actualmente ésta calle una vía muy adecuada para su nombre, pues es San Isidro el patrón de todos los labradores y ésta calle limita en gran parte de su margen derecha con el campo. San Isidro el Labrador nació en Madrid en el siglo XI y se dedicó desde muy joven a la agricultura. Estaba empleado con Ivan de Vargas y siempre tuvo una gran piedad que le hizo acudir a Misa todos los días ántes de trabajar. Fue acusado por sus compañeros de faltar al trabajo, pero cuando el amo acudió a ver lo que pasaba observó que los bueyes de Isidro araban solos, conducidos por un ser invisible identificado como un Angel del Señor. Años después los musulmanes invadieron Madrid e Isidro tuvo que huir hacia la sierra, asentándose en Torrelaguna, donde conoció a una campesina llamada María con la que se casó y tuvo un hijo. Ésta mujer también sería declarada Santa más adelante. En una ocasión el hijo de San Isidro se cayó a un pozo, y sus padres llenos de angustia se arrodillaron a rezar y de repente las aguas del pozo comenzaron a subir con el niño flotando hasta que pudieron sacarlo de allí ileso. En otra ocasión el amo de San Isidro, Ivan de Vargas se encontraba con una gran sed y sin agua en el campo. Entonces San Isidro clavó una estaca en el suelo y comenzó a salir un manantial de forma milagrosa. San Isidro regresó a Madrid y allí vivió el resto de su vida trabajando en el campo. De nuevo fue acusado de faltar al trabajo por dedicarse a rezar un tiempo al día, pero en cambio, milagrosamente su terreno empezó a producir el doble de productos que el de los demás. Falleció Isidro en el año 1130. 43 años después fue desenterrado y su cuerpo estaba incorrupto. Desde entonces fue venerado y su cuerpo pasó por distintos lugares hasta llegar al actual en la iglesia de San Isidro de Madrid. En el siglo XVII el rey Felipe III fue curado de una enfermedad por intercesión del Santo y en 1622 Isidro fue canonizado.

En Villa del Prado existe en la parroquia una imagen de San Isidro que era sacada en Procesión. La dedicación agrícola de nuestro pueblo, y hoy en dia en concreto, sus huertas y viñas, hace que San Isidro sea un buen referente y personalidad Santa a tener en cuenta por todos los labradores del pueblo.

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