SANTIAGO, Plaza de
Ésta plaza, conocida popularmente como "La Plazuela" se encuentra en pleno centro del casco histórico y es de las vías de máxima antigüedad del pueblo. Recibe su nombre de la parroquia, que la bordea con su lado "Epístola", dando a ésta plazuela una de sus dos magníficas portadas góticas. En la plaza de Santiago podemos encontrar varios edificios de vivienda y comercio, de corte tradicional, dos de ellos construidos en la década de 1990 en estilo historicista. El suelo, pavimentado con adoquines cubre unas antiguas cuevas, que forman varias galerías. Junto a la torre pequeña de la iglesia existió hasta 1989 una báscula de pesar camiones y remolques.
La Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol es el edificio más emblemático del pueblo, construído en el siglo XV y ampliado con su magnífica torre mayor posteriormente. Por fuera, la iglesia presenta un aspecto robusto y sólido, con poca ornamentación a excepción de sus portadas góticas. La que da a la plazuela de Santiago es de arco conopial, con enervaduras y diversos elementos tallados, y la que da a la calle posterior es de arco carpanel. Ambas se caracteriza, junto a los dos ventanales de la pared que está a los pies de la iglesia, por una decoración de bolas, muy característica de la época de la construcción del templo. En la cabecera ofrece una torre pequeña de sillería donde se alzaba una espadaña con reloj y hoy en día se mantiene el característico nido de las cigüeñas. En la parte posterior del presbiterio está el transparente, que ilumina el tabernáculo del retablo en el interior. La torre grande, construída por Pedro de Tolosa y Ochoa de Muniátegui en el siglo XVI, es la cabeza visible de nuestro pueblo y una obra maestra del renacimiento, en piedra de granito pardo o amarillo. Consta de varios cuerpos con ventanales de piedra labrada y un cuerpo de campanas con arcos de medio punto, coronado por una cornisa con balaustradas de piedra con diversa decoración. El chapitel es del siglo XVII, de pizarra, madera y plomo, de gran majestuosidad.
El interior de la iglesia, restaurado recientemente, ofrece numerosas pinturas al fresco de los siglos XV al XVIII, así como cuadros e imágenes de gran valor. Los retablos barrocos, un total de cinco, cada uno de ellos una obra de arte singular, con su retablo mayor a la cabeza del año 1703, un enorme monumento churrigueresco que causa verdadera impresión.
Se complementa la iglesia con un coro sustentado por preciosas bóvedas pequeñas y decorado en su frontal con muchos adornos de tipo "grutesco" en escayola. Sobre el coro de alza el órgano de mueble rococó, del siglo XVIII y reformado en el siglo XX, uno de los pocos instrumentos antiguos de éste tipo que funcionan hoy día en la provincia de Madrid si exceptuamos la capital. En uno de los pisos de la torre podemos visitar el museo parroquial, donde podremos ver numerosos objetos que han hecho historia en la iglesia del pueblo.
En la plaza de Santiago, dando parte de sus fachadas a la Plaza Mayor, existía una gran casa conocida en siglos anteriores como "casa del curato" o "Casa de Dª Lucila", un vetusto y gran caserón del siglo XVIII que originalmente tenía un solo piso de altura y en el siglo XX se amplió a un piso más. Tenía un característico balcón corrido en sus laterales y en su portada, esculpido en el dintel de piedra se leía "Viva el Ssmo. Xpto. de los Afligidos, año de 1747." Dicha casa fue ocupada en el siglo XIX por un hombre conocido como "El Tío Cicotunino" y se deshabitó en la década de 1970, quedando en semiabandono. Hacia la Semana Santa de 1996 se derrumbó estrepitosamente una mañana, quedando solo sana su bodega inferior. Sobre el lugar dejado por las ruinas se hizo posteriormente el actual edificio del centro cultural y hogar del mayor.
La Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol es el edificio más emblemático del pueblo, construído en el siglo XV y ampliado con su magnífica torre mayor posteriormente. Por fuera, la iglesia presenta un aspecto robusto y sólido, con poca ornamentación a excepción de sus portadas góticas. La que da a la plazuela de Santiago es de arco conopial, con enervaduras y diversos elementos tallados, y la que da a la calle posterior es de arco carpanel. Ambas se caracteriza, junto a los dos ventanales de la pared que está a los pies de la iglesia, por una decoración de bolas, muy característica de la época de la construcción del templo. En la cabecera ofrece una torre pequeña de sillería donde se alzaba una espadaña con reloj y hoy en día se mantiene el característico nido de las cigüeñas. En la parte posterior del presbiterio está el transparente, que ilumina el tabernáculo del retablo en el interior. La torre grande, construída por Pedro de Tolosa y Ochoa de Muniátegui en el siglo XVI, es la cabeza visible de nuestro pueblo y una obra maestra del renacimiento, en piedra de granito pardo o amarillo. Consta de varios cuerpos con ventanales de piedra labrada y un cuerpo de campanas con arcos de medio punto, coronado por una cornisa con balaustradas de piedra con diversa decoración. El chapitel es del siglo XVII, de pizarra, madera y plomo, de gran majestuosidad.
El interior de la iglesia, restaurado recientemente, ofrece numerosas pinturas al fresco de los siglos XV al XVIII, así como cuadros e imágenes de gran valor. Los retablos barrocos, un total de cinco, cada uno de ellos una obra de arte singular, con su retablo mayor a la cabeza del año 1703, un enorme monumento churrigueresco que causa verdadera impresión.
Se complementa la iglesia con un coro sustentado por preciosas bóvedas pequeñas y decorado en su frontal con muchos adornos de tipo "grutesco" en escayola. Sobre el coro de alza el órgano de mueble rococó, del siglo XVIII y reformado en el siglo XX, uno de los pocos instrumentos antiguos de éste tipo que funcionan hoy día en la provincia de Madrid si exceptuamos la capital. En uno de los pisos de la torre podemos visitar el museo parroquial, donde podremos ver numerosos objetos que han hecho historia en la iglesia del pueblo.
En la plaza de Santiago, dando parte de sus fachadas a la Plaza Mayor, existía una gran casa conocida en siglos anteriores como "casa del curato" o "Casa de Dª Lucila", un vetusto y gran caserón del siglo XVIII que originalmente tenía un solo piso de altura y en el siglo XX se amplió a un piso más. Tenía un característico balcón corrido en sus laterales y en su portada, esculpido en el dintel de piedra se leía "Viva el Ssmo. Xpto. de los Afligidos, año de 1747." Dicha casa fue ocupada en el siglo XIX por un hombre conocido como "El Tío Cicotunino" y se deshabitó en la década de 1970, quedando en semiabandono. Hacia la Semana Santa de 1996 se derrumbó estrepitosamente una mañana, quedando solo sana su bodega inferior. Sobre el lugar dejado por las ruinas se hizo posteriormente el actual edificio del centro cultural y hogar del mayor.
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